Cosecha marciana

A la hora de conocer todas las características de una variedad de cannabis es muy importante hacer una primera cosecha para ver como se va desarrollando toda la planta. La forma y el tiempo de floración, la resina que produce, etc. Después viene la parte de catar el sabor y los efectos.
Al cabo de algún tiempo de espera ha llegado la hora de la cata para conocer esta marciana bien a fondo.

Como sabréis se subdividio al principio. Por lo que produjo dos colas. La forma de florecer indica una fuerte tendencia sativa pero sin tener una floración larga. No demasiado en ese sentido. Produce muchas ramas con flores que se juntan formando grandes puntas. Hemos descubierto que esta planta pide tierra. La hemos cultivado en interior pero imaginamos que en exterior esta planta puede hacerse gigantesca y muy productiva con un tiempo de floración medio. Cuando se empieza a quedar sin tierra avisa porque comienza a ramificarse como si entrara en floración por falta de espacio. Habrá que probar si manteniéndola a 18 horas sin cambiarle el ciclo ni la maceta florece por falta de espacio, y que resultados da eso.

Tiene un olor como de frambuesa que luego lo conserva a la hora del sabor. Tiene un efecto muy cerebral y potente que dura horas. De esos que vienen despacio. Parece que no ha pasado nada pero al cabo de un momento empiezas a asentir las "punzadas" del viaje que se avecina. Sacia mucho. Es golosa por la parte del sabor. Pero por los efectos piensas si no es mejor esperar a que se te vayan un poco los del anterior antes del siguiente. Y es que golpea fuerte y por un buen rato. Eso también ha de ser debido a la herencia sativa.

Ahora llega la parte más importante, la de polinizar las ramas bajas de la planta que hemos dejado con ese fin. Tenemos un macho a punto de soltar polen. Nuestra intención es conseguir una segunda generación para seleccionar las mejores madres y padres. Por otra parte también queremos cruzarla con otras variedades interesantes a ver que resultados obtenemos.