Ya hacia tiempo que no me ocupa de hacer clones. Casi ni me acordaba como era, los pasos necesarios, las cosas recomendadas y lo que no es bueno. Pero según me puse a la tarea lo fui recordando todo, se refresco mi memoria. En tiempos hice muchos esquejes de cannabis y por cierto con muy buenos resultados, la mayoría sobrevivian.
Hacia todo lo necesario para asegurar el éxito: cortar en diagonal con un bisturí o algo bien afilado para evitar machacar la fibra. Antes de extraerlos sacar las hojas que sobran y solo dejar los últimos brotes. Recién extraídos ponerlos en un baso con agua, lo de dejarlos ahí durante una noche no lo hicimos, los dejamos un tiempo nada más mientras preparábamos los recipientes donde los plantaríamos. Utilizamos unos de recicle. Luego recortar las puntas de las hojas para que no transpire tanto la planta al no ofrecer las hojas tanta superficie al aire. Hacer un pequeño corte en la piel para ofrecer más superficie en contacto con las hormonas y la tierra a la hora de facilitar la producción de raíces. Los clones con un tamaño y un numero de nudos suficiente. Enterrar el clon un centímetro aprox en el sustrato. Pulverizarlo. No clavarlo, hacer un agujero más ancho que el tallo del esqueje depositarlo en el y luego juntar el sustrato con suavidad. Durante los primeros días mantenerlos en alguna especie de propagador. Lejos de las luces.
Todos estos pasos ha sido dados en esta ocasión y como propagador para los primeros días resolvimos una solución casera practica y efectiva. De momento ahí siguen con muy buen aspecto de aquí a una semana es posible que haya alguna agradable sorpresa.
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